Empujón de Perseverancia.

Si uno tiene persistencia, puede arreglárselas muy bien sin muchas otras cualidades. -Napoleón Hill.

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Tienes un objetivo. Te empieza a preocupar que hay -muchas, muchísimas- personas allá afuera trabajando por conseguir lo mismo que tú quieres. Entonces piensas "No tiene caso seguir; seguro ellos son más inteligentes, tienen más recursos, empezaron antes, tienen más suerte, etc."

La buena noticia es: El 90% de las personas claudican. En todo. No abandones, mantente en la carrera y al poco tiempo habrás dejado atrás a la mayoría de tus competidores.

Pocas personas emiten ideas. La mayoría de las personas con una idea jamás la traducen en un plan. De los pocos que trazan un plan, muy pocos lo llevan a la acción. De los poquísimos que toman acción, la mayoría claudica al presentarse el primer obstáculo.

-Persiste. La recompensa es magnífica.-

No importa que no seas el mejor o que consideres que no estás lo suficientemente preparado. Persevera, ya irás aprendiendo en el camino. Ya irás corrigiendo.

Sí, la multitud intimida, pero el fondo siempre está atiborrado. A cada paso van desertando cada vez más. Tú sigue avanzando. Cada vez habrá menos competencia.

"El lema -SIGUE ADELANTE- siempre ha resuelto y siempre resolverá los problemas de la raza humana." -Calvin Coolidge.

El éxito es caprichoso y selectivo, necesitas cortejarlo y convencerlo de que eres digno de él. Se impulsa exclusivamente hacia los que lo merecen. Equípate de las herramientas que tus competidores no tienen: fuerza de voluntad y disciplina. Logra un control absoluto de tus acciones. Haz de la perseverancia un hábito. Explótate a ti mismo.

"La mayor parte de los seres humanos son desertores. ¡Esta es una gran noticia para los que hemos decidido triunfar!" -Andrew Matthews.

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Aparentes obstáculos y fracasos temporales.

Las oportunidades siempre vienen disfrazadas de fracasos y de malas rachas. Es aquí donde desertan aún más de tus competidores. No tú, no esta vez.

Cuando te parezca que todo está perdido o acabado, que no tiene remedio... En realidad estás a unos pocos pasos del éxito, tal vez a unos centímetros tan solo. Y no solo del éxito o de la meta que buscas. La vida siempre recompensa con mucho, mucho más a los que tuvieron el coraje de seguir aún cuando no podían más. A los que derribaron a patadas la falsa puerta de la adversidad, y supieron tornar la situación a su favor. La mina de oro siempre está detrás de la aparente cortina de fracaso. Es el examen final, la prueba que debes rendir para demostrar que eres merecedor del éxito. Estás a punto de llegar.

Ejercicio práctico.

La próxima vez que el panorama parezca sombrío y devastador, tómalo como la señal definitiva de que estás a un metro del oro. Ya es tuyo. Ya tiene tu nombre. Empuja un poco más y procede a reclamarlo.

"Cada adversidad, cada fracaso, cada angustia, lleva consigo la semilla de un beneficio igual o mayor." -Napoleón Hill.

Mantente magnánimo.